“Una arquitectura para verla con los ojos del alma”
El ser humano como destinatario de la obra
Una obra arquitectónica necesita: el tiempo para comprender el espacio y su uso, para que sus formas sean asimiladas, para que se integre en el espacio; y la proporción para que adquiera la calidad de atemporal
“Coherencia, jerarquía, esencia: condiciones fundamentales en el urbanismo”
“Todo lo que es humano se transforma, así también la arquitectura y cómo mirarla”
“Una obra de arquitectura de ser siempre agradable a la vista y amable de habitar”
“Espacios contenidos, volúmenes, luz y sombra”
“La creación de una obra de arquitectura que sea capaz de transmitir placer sin compromisos, alegría, ¡un tipo de felicidad!“
“Crear un estilo sin dejar de ver lo local, es siempre innovador”
“Preservar los vínculos con la cultura de origen y sus influencias más consolidadas”
“El ser humano como destinatario de la obra”